Cómo la industria azucarera usó la grasa como su chivo expiatorio



Cada semana aparecen nuevos informes que describen los peligros del azúcar y los alimentos azucarados. Según hallazgos recientes, los carbohidratos se han relacionado con todo, desde el aumento de peso y la obesidad hasta el cáncer y la diabetes, y todos tenemos que comer mucho menos. Pero, ¿alguna vez se detuvo a pensar por qué esta información se está convirtiendo en conocimiento público? Si es así, no estás solo. Recientemente, tres investigadores de la Universidad de California en San Francisco decidieron investigar el pasado sombrío de la industria azucarera. Después de analizar los documentos internos, los informes históricos y las declaraciones de la Fundación de Investigación de Azúcar de la década de 1950, la verdad era innegable: la Asociación del Azúcar sabía que el azúcar podía causar una enfermedad cardíaca coronaria, pero no reveló la verdad. En su lugar, patrocinaron un programa de investigación a lo largo de los años 60 y 70 que minimizó los peligros de la sacarosa, al tiempo que destacaba a la grasa como el culpable dietético de la enfermedad cardíaca. En pocas palabras, les pagaron a los científicos para que utilizaran grasa dietética como chivo expiatorio.

Estos hallazgos sesgados son responsables de la tendencia baja en grasas que definió la dieta en los años 80, una tendencia que, a su vez, hizo que las tasas de obesidad en nuestra nación se dispararan en las décadas siguientes. Cuando eliminas la grasa de los alimentos, debes reemplazarla con algo que compense la falta de sabor. Y la mayoría de las veces, las compañías de alimentos reemplazan la grasa con azúcar. El problema es que las cosas dulces no tienen ninguno de los beneficios saciantes de la grasa, lo que en última instancia hace que comas más, y te pongas gordo y te enfermes con el tiempo. Para empeorar las cosas, cuando estás siguiendo una dieta baja en grasas, estás perdiendo grasas saludables como el aguacate, las nueces y el aceite de oliva virgen extra, que en realidad son súper saludables para el corazón y adelgazan. De hecho, las personas cuyas dietas son ricas en azúcares agregados son mucho más propensas a desarrollar enfermedades cardíacas que aquellas que consumen dietas ricas en grasas saturadas, según un informe de 2015 en la revista Progress in Cardiovascular Diseases.

Aunque no podemos deshacer el daño causado por los informes seleccionados por la Sugar Association, estas nuevas revelaciones pueden ayudarnos a prevenir futuras complicaciones de salud inducidas por el azúcar. Una dieta baja en azúcar agregada no solo ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y muchas otras enfermedades, sino que también puede ayudar a aumentar su metabolismo y perder peso. Pero puede ser difícil saber por dónde empezar. En su nuevo libro, Zero Sugar Diet, cofundador de Eat This, Not That! y el exitoso autor David Zinczenko explica cómo es posible detectar los azúcares agregados en nuestras comidas diarias y sustituirlos por alimentos integrales que pueden mejorar su salud. Para obtener más información sobre cómo reducir sus antojos por los dulces, ¡haga un pedido anticipado de Zero Sugar Diet hoy mismo!

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