Se ha dicho que este método de entrenamiento, que requiere que los deportistas realicen un rápido ejercicio de esfuerzo seguido de un corto período de recuperación, ayuda a la pérdida de peso y controla el apetito con mayor eficacia que los entrenamientos de intensidad moderada. Si bien los entrenamientos HIIT son efectivos y eficientes, de acuerdo con una nueva investigación publicada en la revista Appetite, los efectos positivos de los entrenamientos parejos no deben descartarse, especialmente si ese es el método de entrenamiento que usted prefiere. Sí, ¡estamos hablando con todos ustedes atletas de larga distancia!

Para llegar a este hallazgo, los investigadores les dieron a los participantes del estudio un desayuno estandarizado antes de que completaran un entrenamiento estilo HIIT o de intensidad moderada. A los participantes se les dio una segunda comida estandarizada 45 minutos después de que terminaron de sudar. Lo que descubrieron los investigadores fue bastante interesante: no importa qué tipo de régimen de ejercicio completaron los sujetos, no hubo diferencias en sus niveles de ghrelina, una hormona reguladora del hambre o apetito autoinformado.

Para llevar: si le aconsejaron no participar en el entrenamiento HIIT o simplemente no lo disfruta, ¡no se preocupe! ¡Aún puede quemar calorías, reducir su apetito y luego perder peso simplemente haciendo el tipo de ejercicio que sea saludable y placentero para usted!