Cómo engañarte para amar la comida "saludable"



Sabes que la col rizada y otros súper alimentos te brindan las vitaminas y minerales que necesitas para mantenerte saludable y delgado. Pero cuando se trata de poner el tenedor en la boca, es difícil prepararse para un tazón grande de quinua y verduras cuando realmente no tiene ganas. Sin embargo, hay buenas noticias: el aburrimiento de los alimentos saludables está a punto de convertirse en algo del pasado, y todo gracias a un equipo de científicos de la Universidad de Colonia. Y no, no inventaron un polvo especial que hace que las manzanas y las zanahorias sepan a pastel. ¡Lo siento!

Los investigadores, que publicaron sus hallazgos en la revista Psicología de la salud, encontraron que las mujeres calificaron los platos saludables de manera más favorable cuando prepararon la comida. Si crees que este truco parece demasiado fácil para ser legítimo, te aseguramos que no lo es. Para llegar a este hallazgo, los investigadores dividieron a un grupo de 120 mujeres por la mitad y le dieron a un grupo un batido de chocolate "no saludable" y al otro un batido de frambuesas "saludable". Dentro de cada una de estas categorías, se instruyó a algunas mujeres para que prepararan la bebida ellas mismas y las otras mujeres prepararon la bebida por los investigadores. El experimento midió el gusto de las mujeres y la salud percibida de la comida a través de cuestionarios de seguimiento escritos. Los investigadores encontraron que las mujeres que hicieron el batido saludable encontraron que la bebida era significativamente más satisfactoria que las que tenían preparada la bebida. En cuanto a los bebedores de batido, encontraron que el tratamiento era igual de satisfactorio, independientemente de quién lo preparó. (Básicamente, una golosina de chocolate es increíble, no importa quién lo haga. Pero ya lo sabías).

Este fenómeno, denominado "Efecto IKEA", explica que los humanos obtienen más recompensas y satisfacción de los productos que crearon parcialmente, ya sea una mesa auxiliar, un batido o un pudín de chia. Pero cuando se trata de comida, hay mucho más que satisfacción en la línea. También hay beneficios reducidos. ¡Un estudio encontró que los cocineros caseros frecuentes consumen 137 calorías menos y 16 gramos menos de azúcar por día, en promedio, que los que comen regularmente en restaurantes! Listo para cocinar? ¡Planifique el valor de una semana de comidas en un día con nuestros 25 consejos para cocinar una vez, comer durante una semana!

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