Verduras más sanas para comer en verano



No se conformarán con una berenjena arrugada, una alcachofa marchita o una manzana que sabe a espuma de poliestireno. Y tú tampoco deberías.

El problema es que encontrar las frutas y verduras mejores, más maduras y más deliciosas no es tan intuitivo como podría pensarse. Es una tarea que requiere la atención de los cinco sentidos para captar las sutilezas y matices detrás de la madurez máxima y la máxima calidad. Para guiarlo en su búsqueda de productos, hemos escrito las reglas para elegir las mejores frutas y verduras y cómo almacenarlas para obtener un sabor y una longevidad óptimos.

Esto es lo que debe buscar, y exactamente cómo comprar lo mejor, cuando compre verduras de verano:

Rúcula

Temporada alta: marzo a noviembre

Selección perfecta: hojas de color verde esmeralda que no se vuelven amarillentas ni flojas. Cuanto más pequeña es la hoja, menos picante es su mordida.

Manéjelo con cuidado: incluya las raíces en una toalla de papel húmeda y coloque las hojas en una bolsa de plástico. Almacenar en la nevera durante 2 a 3 días.

La recompensa: la vitamina K, que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ofrecer protección contra la diabetes.

Las remolachas

Temporada alta: junio a octubre
Selección perfecta: superficie lisa, de color rojo oscuro que es inflexible cuando se presiona. Las raíces más pequeñas son más dulces y más tiernas. Las hojas verdes adjuntas deben ser de color verde oscuro y no marchitas.

Manéjelo con cuidado: retire las hojas (que están bien salteadas en aceite de oliva) y guárdelas en una bolsa de plástico en el refrigerador por no más de 2 días. Las remolachas durarán hasta el máximo 2 semanas.

La recompensa: nitrato, que puede ayudar a disminuir la presión arterial.

Pimientos

Temporada alta: de julio a diciembre.

Selección perfecta: un montón de peso para su tamaño con un exterior de colores brillantes y sin arrugas. Los tallos deben ser de un verde vivo.

Manéjelo con cuidado: refrigere en el cajón durante hasta 2 semanas.

La recompensa: todos los pimientos están cargados de antioxidantes, especialmente la vitamina C. Los pimientos rojos lideran el paquete, con casi tres veces la cantidad de vitamina C que se encuentra en las naranjas.

Berenjena

Temporada alta: agosto a septiembre

Elección perfecta: buen peso para ellos con una piel tersa, brillante y sin arrugas. Cuando estén presionados, busque que sean elásticos, no esponjosos. El tallo y el capuchón deben ser verde bosque, no dorados.

Manéjelo con cuidado: almacene las berenjenas en un lugar fresco (no en el refrigerador) durante 3 a 5 días. Las berenjenas son bastante sensibles al frío.

La recompensa: ácido clorogénico, un fenol antioxidante que elimina los radicales libres que combaten las enfermedades.

Judías verdes

Temporada alta: abril a octubre

Selección perfecta: superficie vibrante y lisa sin ninguna marchitación visible. Deben "romperse" cuando se doblan suavemente y aparecer húmedos en el interior.

Manéjese con cuidado: refrigere, sin lavar, en una bolsa sin sellar por hasta 1 semana.

La recompensa: fibra (4 gramos en 1 taza), que puede reducir la mortalidad por todas las causas, según investigadores holandeses.

Los tomates

** Temporada alta: mayo a agosto.

Elección perfecta: busque tomates pesados ​​que sean ricos en color y que no tengan arrugas, grietas ni magulladuras. Deben tener algo de dar, a diferencia de los sólidos de roca criados para el transporte. Demasiado suave, sin embargo, y el tomate es probablemente demasiado maduro. Fuera de temporada, selecciona tipos más pequeños como Roma y tomates cherry.

Manéjelo con cuidado: nunca almacene los tomates en la nevera; Las temperaturas frescas destruyen el sabor y la textura. Manténgalos a temperatura ambiente fuera de la luz solar directa durante hasta 1 semana.

La recompensa: el licopeno, un antioxidante carotenoide que ayuda a combatir el cáncer de próstata.

Calabacín

Temporada alta: junio a agosto

Elección perfecta: compre calabacines pesados ​​y tiernos con pieles de color verde oscuro sin manchas que están adornadas con débiles motas o tiras doradas. Los calabacines más pequeños son más dulces y más sabrosos.

Manéjelo con cuidado: refrigere en el cajón en una bolsa de plástico hasta por 5 días.

La recompensa: la riboflavina, una vitamina B necesaria para la producción de glóbulos rojos y para convertir los carbohidratos en energía.

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