Seamos realistas: ese medio de malvavisco que llevas no llegó de la noche a la mañana. Los días estresantes en la oficina, dedicarse a un par de trucos o encontrar excusas para omitir un día, una semana o un mes de entrenamientos hacen que sea más fácil acumular las libras y hacer que sea difícil deshacerse de ellas. Ver e