Pollo al curry tailandés



Con un aroma a jengibre y limoncillo, chiles y leche de coco, el curry tailandés reúne todos los sabores clásicos de la cocina del sudeste asiático: salado, amargo, amargo, caliente, todo en un plato. Además, todo su sabor se deriva de ingredientes llenos de poderosos antioxidantes. Incluso la leche de coco contiene ácido láurico, entre las formas más saludables de grasa que puede consumir. Los sabores pueden ser exóticos, pero el pollo tierno, el ramo de verduras y la rica leche de coco tendrán un sabor maravillosamente familiar.

Los ingredientes


Rinde 4 porciones

1 cucharada de aceite de maní o canola
1 cebolla grande, rebanada
2 dientes de ajo, picados
2 cucharaditas de jengibre fresco picado
1 cucharada de pasta de curry rojo
1 lata (14 oz) de leche de coco light
1 taza de caldo de pollo
1 batata grande, pelada y cortada en cubitos.
8 oz de judías verdes

Por porción:
340 calorías
13 g de grasa (6 g saturada)
400 mg de sodio

Como hacerlo


paso 1

Caliente el aceite en una cacerola grande o una olla a fuego medio. Agregue las cebollas, el ajo y el jengibre y saltee durante unos 5 minutos, hasta que estén suaves y fragantes. Agregue la pasta de curry, cocine por unos minutos, luego agregue la leche de coco y el caldo y ponga a fuego lento.

paso 2

Agregue la batata y cocine a fuego lento durante 10 minutos. Agregue las judías verdes y el pollo y cocine por unos 5 minutos, hasta que las verduras estén tiernas y el pollo esté cocido. Agregue el jugo de limón y la salsa de pescado, si lo usa. Sirva sobre arroz integral al vapor, adornado con cilantro o albahaca, si lo desea.

Pasta de curry rojo
Disponible en los mercados asiáticos y en las secciones internacionales de las grandes tiendas de comestibles, la pasta de curry rojo es una mezcla potente de chiles, hierbas y especias que se puede utilizar para aumentar el sabor y el perfil nutricional de los platos comunes. Pruébelo frotando cerdo o pollo como adobo a la parrilla, mezcle con yogur griego y jugo de limón como salsa de pescado, o mezcle con mantequilla de maní, limón y leche de coco para hacer una salsa satay, la barbacoa de estilo asiático. Salsa de incomparable profundidad y complejidad.

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