Sopa de guisantes



Los guisantes se clasifican como uno de los héroes del mundo de la comida sana, con reservas de fibra, vitaminas B y docenas de otros nutrientes vitales. Pero a pesar de su reputación como un súper alimento rectificado, algo mágico sucede con los guisantes cuando se combinan con un poco de jamón ahumado y un fuego largo y lento. Lentamente comienzan a descomponerse, combinándose con el jamón y las otras verduras para crear un caldo espeso y cremoso que podría calentar incluso el alma más fría en un largo día de invierno.

Los ingredientes

Rinde 6 porciones

1 cucharadita de aceite de oliva
2 costillas de apio, picadas
1 cebolla pequeña, picada
2 zanahorias medianas, peladas y cortadas en cubitos
2 dientes de ajo, picados
10 tazas de agua o caldo de pollo o verduras bajo en sodio
2 papas rojas medianas, peladas y cortadas en cubitos.
1 corvejón de jamón ahumado
1 taza de guisantes partidos
2 hojas de laurel
Sal y pimienta negra al gusto.
Tabasco al gusto (opcional)

Por porción:
300 calorías
3.5 g de grasa (1 g saturada)
780 mg de sodio

Como hacerlo


Paso 1

Caliente el aceite de oliva en una cacerola grande o una olla a fuego medio. Agregue el apio, la cebolla, las zanahorias y el ajo y saltee durante unos 5 minutos, hasta que las verduras estén suaves. Agregue el agua o el caldo, las papas, el corvejón de jamón, los guisantes y las hojas de laurel. Baje el fuego a bajo y cocine a fuego lento durante unos 40 minutos, hasta que los guisantes se hayan vuelto muy suaves y comiencen a perder su forma, dejándole con una sopa espesa. (Diluya con más agua o caldo si prefiere una consistencia más fina).

Paso 2

Retire el corvejón de jamón, triture la carne que se aferra al hueso y agregue nuevamente a la sopa. Deseche las hojas de laurel. Sazone al gusto con sal y pimienta, además de algunos batidos de Tabasco, si lo desea.

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