Enviarlo afuera para correr un poco antes de la comida puede hacer el truco. Si bien esta solución puede parecer demasiado simple, la ciencia dice que es verdad. Un nuevo estudio de Medicina Preventiva encontró que los niños de la escuela que tienen el recreo antes de la hora del almuerzo comen un 54 por ciento más de los productos en sus platos que los niños que tienen tiempo de juego programado después de comer.

Para llegar a estos hallazgos, los investigadores examinaron los hábitos alimenticios de 2, 500 niños de primaria de siete escuelas diferentes, que participaron en el Programa Nacional de Almuerzos Escolares. El Programa de Almuerzo requiere que las verduras vengan con cada comida, por lo que este grupo de estudiantes es la población ideal para observar. Tres de las escuelas cambiaron los horarios de sus estudiantes para que tuvieran recreo antes del almuerzo, mientras que las otras escuelas mantuvieron el recreo después del almuerzo. Luego, durante 13 días a lo largo del año, los investigadores se pararon en los botes de basura de la cafetería y anotaron cuántas porciones de productos tiraban cada niño. Oye, nunca dijimos que la ciencia fuera glamorosa.

Los autores del estudio explicaron que cuando el recreo se produce después del almuerzo, los niños tienden a apresurarse a comer y saltear los platos más nutritivos para que puedan salir y jugar. Sin embargo, cuando el recreo se lleva a cabo antes del almuerzo, no solo se sienten menos apresurados, sino que también tienen un mayor apetito: el apetito es lo suficientemente grande como para que las verduras y las frutas terminen en los niños en lugar de la basura.

El resultado final: no siempre es lo que le sirve a su pequeño, sino lo que hace antes o después de su comida lo que importa. Aunque el estudio solo analizó el comportamiento del almuerzo escolar, vale la pena seguir el diseño del estudio en casa. Antes de servir comidas durante el fin de semana o preparar cenas o refrigerios entre semana, haga que los niños salgan a correr un poco. ¡Incluso si los resultados no se transfieren, siempre es una ganancia cuando los niños hacen algo de ejercicio adicional!