Aunque los bocadillos nocturnos satisfacen las papilas gustativas, a menudo nos hacen sentir culpables. Después de todo, es todo el refrigerio de la medianoche lo que hace que sea imposible perder peso, al menos eso es lo que muchos de nosotros creemos. Pero un video de Picture Fit, un canal de YouTube dedicado a explicar todo lo relacionado con la dieta, hace un llamado a una nueva investigación para desmentir la suposición largamente sostenida de que curiosear antes de acostarse causa aumento de peso. Según el clip, existe una correlación entre comer por la noche y la obesidad, pero no es el acto o el momento de comer bocadillos el que tiene la culpa. El problema es lo que las personas se ponen en la boca. Por la noche, es más probable que las personas coman alimentos ricos en calorías con almidón, como el helado y la pizza, que pueden contribuir al aumento de peso. Pero como explica el video, ingerir el exceso de calorías en cualquier momento del día tendría los mismos efectos en el cuerpo.

El nutricionista Manuel Villacorta, RD, que no participó en la realización del video, sugiere consumir un refrigerio nocturno con menos de 300 calorías. Las zanahorias con hummus, una manzana y rodajas de queso, o una rebanada de pan de grano entero con mantequilla de maní natural, son las adecuadas. Dicho esto, hay algunas personas que se benefician al darse un tiempo límite para comer. Si tiende a comer bocadillos sin importancia en grandes porciones mientras ve la televisión después de la cena o si se siente estresado por la noche, una hora límite para comer puede ayudarlo a evitar el aumento de peso.